Proceso productivo



Agrícola Himalaya S.A. tiene dos locaciones estratégicas, en una se encuentran los cultivos de tés y aromáticas, la cuál se encuentra ubicada en Bitaco, corregimiento de la Cumbre, Valle del Cauca. 

La recolección de la materia prima (hojas de las hierbas) se realiza por lotes, y cada uno de estos tiene sus tiempos, de manera que día a día los recolectores se centran en una sola parte de la finca: la que está lista para cosechar.Con ayuda de una tijera especialmente diseñada para cortar y almacenar los cogollos –hojas de color verde amarillo aptas para ser procesadas– van seleccionando las hojas, que en ese primer momento no son, ni en aroma ni en sabor, un producto cercano al que se conoce como te negro.

Al cortar, las hojas se almacenan en un cajón de plástico y, posteriormente, con un movimiento hacia atrás y calculado, son depositadas en las canastillas que llevan a sus espaldas. Al llenarla, bajan inmediatamente al área de pesaje, en donde se van contabilizando cuántos kilos de hoja de té trae cada empleado, al medio día ya llega por segunda vez el camión que lleva las hojas de té directo a la planta de producción, ubicada cinco kilómetros más abajo. En las instalaciones de ACOPI se lleva a cabo el proceso de empaque del producto. 

Los cogollos de té llegan en cajas plásticas. La empresa cuenta con tres bodegas en las cuales se cumplen con diversas funciones específicas. Dos de estas tienen como única finalidad ubicar y localizar las materias primas, material de empaque y demás materiales requeridos para finalizar el proceso de embalaje del producto final. En la bodega restante se ubica el producto terminado y empacado. 

Durante 16 horas, las hojas son expuestas en canales en los que circulan corrientes de aire a temperaturas entre 30ºC y 38ºC, en donde inician el proceso de marchitamiento. En esta etapa se elimina un porcentaje de humedad, necesario para que el té adquiera sus características sensoriales, como la astringencia que produce en la boca. Casi crocantes, las hojas marchitas van directo a la molienda o macerado, en donde se rasgan para que suelten sus jugos.

Sobre bandas transportadoras –y atravesando rodillos de maquinaria de alta tecnología traída de India– los cogollos del té molidos van refinándose y granulándose en finas partículas, listas para la fermentación. El tiempo durante el que se fermentan las hojas es el que da el color cobrizo, característico de un buen té, y el aroma de la infusión.

Se trata de 70 minutos en los que las partículas se desplazan sobre las bandas, para posteriormente llegar al proceso de secado, en el que se deshidratan. En este punto del proceso se eliminan los microorganismos que adquirió el té durante el envejecimiento. 
En este momento, el producto se asemeja al que se consume en los hogares. Debe ser clasificado, de acuerdo con las distintas calidades de té –por tamaño de partículas– y empacado en las oficinas principales de Agrícola Himalaya, en Cali.

En las bodegas se cuenta con equipos de carga pesada como los montacargas, necesarios para ubicar las cajas corrugadas que contienen las cajas de producto, pallets, Materiales de Seguridad Industrial, entre otros.

Las maquinas embasadoras son aquellas que distribuyen el producto en cada bolsita filtrante, también aquellas que ubican los sobres finales dentro de las plegadizas que llegan al consumidor final. Posterior a esto las cajitas de producto pasan por las maquinas encelofanadoras, que recubren la plegadiza con un plástico protector.

Para el proceso específico del Ice Tea, la empresa tiene una maquina mezcladora que ubica el producto en polvo en cada una de las respectivas bolsa, posteriormente las bolsas pasan por las maquinas selladoras.